viernes, 25 de abril de 2014

SESIÓN 3. ACTIVIDAD 1.


Puntos básicos necesarios para desarrollar el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en la asignatura de Historia.

El aprendizaje basado en problemas (ABP) es uno de los métodos que permite combinar la adquisición de conocimientos con el aprendizaje de competencias. En el trabajo ABP en la asignatura de historia, los estudiantes adquieren conocimientos al tiempo que aprenden de forma progresivamente independiente, aunque como es natural, guiados por un tutor y un plantel de profesores; aprenden a identificar objetivos de aprendizaje, gestionar su tiempo de forma eficaz, qué aspectos del problema ignoran o necesitan explorar con más profundidad, a investigar por su cuenta, dirigiendo su propio aprendizaje.

La metodología ABP es una colección de problemas cuidadosamente construidos que presentan un reto y cuya tarea de los estudiantes es producir explicaciones tentativas.

Los objetivos de la ABP en historia son:

1)    Estructurar el conocimiento

2)    Desarrollar procesos eficaces de razonamiento

3)    Desarrollar destrezas de aprendizaje autodirigido

4)    Motivación para el aprendizaje

5)    Desarrollar la capacidad para trabajar en grupo con los compañeros.

La metodología del Aprendizaje Basado en Problemas requiere de los siguientes pasos:

1.    El Problema: Objeto de análisis y resolución. Reconstrucción a partir de casos reales que se derivan de la investigación histórica.

2.    Identificación de necesidades de aprendizaje: Los alumnos señalan los objetivos contenidos que pretenden abordar, comprender y/ o aprender.

a)    Análisis del problema (causas, consecuencias, agentes implicados).

b)    Estudio de conceptos.

c)    Información relevante sobre el tema.

d)    Estudio del periodo histórico.

e)    Análisis del tema desde el punto de vista histórico, basándose en fuentes históricas necesarias para comprender el problema.

3.    Búsqueda de información: Proceso para la solución del caso, uso de medios para la búsqueda de información, bibliografía, revistas profesionales, trabajos de expertos.

4.    Reparto de responsabilidades y acciones a realizar en la solución didáctica del problema.

5.    Evaluación: Tomando en cuenta todo el proceso y en cada fase, se recoge información del funcionamiento de los grupos.

a)    Fase de Inicio: En ella se describen los parámetros de identificación del caso, de la situación histórica y se plantea la cuestión didáctica y/ o curricular.

b)    Fase de conceptualización: Se intenta responder a los objetivos de la asignatura, mediante la utilización de conceptos claves en el ámbito de la historiografía.

c)    Fase del diseño: Los estudiantes logran señalar los objetivos y contenidos que pretenden abordar, comprender y aprender. Planificación del trabajo del grupo, responsabilidades, aportaciones, intervenciones.

d)    Fase de desarrollo: En cada grupo un miembro recoge por escrito las aportaciones, cuestiones, dudas y sugerencias.

e)    Fase de resolución del caso-problema.

Relación que puede fomentarse entre la escuela de los Annales, el método ABP y el trabajo colaborativo en su práctica docente en la disciplina histórica.

Dentro de la evolución que experimenta la historiografía en las primeras décadas del siglo XX, y tras el trauma moral e intelectual que supuso la Primera Guerra Mundial de 1914-1918, tuvo lugar el nacimiento de la influyente revista histórica francesa que habría de aglutinar a la llamada “Escuela de Annales”. Lucien Febvre (1878-1956) y Marc Bloch (1886-1944) fundaron en 1929 Annales d’historie économique et sociale. Su propósito original era ofrecer una alternativa a la práctica historiográfica dominante, superando el estrecho enfoque político, diplomático y militar a favor de la apertura de otros campos de investigación y aplicando en ellos los avances metodológicos ofrecidos por la Sociología, la Demografía, las disciplinas geográficas, la Lingüística, la Arqueología o la Economía. El ensanchamiento del campo histórico se fundamentaba sobre la superación del concepto de “documento” rankiano (el texto escrito).

 

La renovación historiográfica asociada con la escuela de Annales se basó, esencialmente, en la enorme ampliación de los campos de trabajo y en la utilización de métodos de investigación tomados de otras disciplinas (el análisis sociológico y demográfico, el trabajo de campo geográfico y etnológico, la Estadística, el estructuralismo lingüístico, la Arqueología, el método comparativo). Dicha ampliación se hizo sobre la base del rechazo de temas políticos en beneficio de estudios de Historia económica y social.

 

Influenciados por el desarrollo de la Psicología social y la Antropología estructural, una parte de los historiadores de Annales se lanzó al estudio del nivel inconsciente de las prácticas sociales y las representaciones colectivas. Así, el privilegio de la Historia económica y social fue cediendo paso a una Historia de las mentalidades. Los medievalistas Georges Duby y Jacques Le Goff o el modernista Michel Vovelle se revelaron como maestros consumados en este campo y subrayaron la relación dialéctica entre el ámbito cultural y los otros ámbitos humanos. Pero a su lado proliferaron los estudios de Historia de la cultura popular y las mentalidades “en migajas”. Esta corriente, así y todo, también mantuvo férreamente el rechazo a la dimensión política que sigue siendo el rasgo definitorio de la revista Annales.

 

Por lo tanto, la escuela de los Annales, está relacionada estrechamente con el método ABP de Aprendizaje Basado en Problemas, ya que ambos buscan una enseñanza de la historia no de manera aislada sino en conjunto con otros ámbitos: culturales, geográficos, políticos y económicos. Para ello se requiere en todo momento del trabajo colaborativo de profesores y estudiantes que permitan generar cambios en la metodología de la Historia.

Es por ello que en la búsqueda de la enseñanza es muy importante la interacción en el salón de clases, de tal manera que los alumnos manifiesten todas sus ideas acertadas o erradas acerca de los temas de trabajo, esto genera que el alumno reflexione de forma colectiva e individual para generar argumentos a favor o en contra de alguna propuesta; además de proponer soluciones a los problemas esto ayudará a trabajar en forma grupal e individual siempre manteniendo el respeto a las ideas y sugerencias. Es decir la interacción que se da alumno-alumno-docente es fundamental ya que facilita la construcción del conocimiento científico y fomenta el uso del lenguaje como una herramienta necesaria para expresar ideas.

Como menciona Mario Carretero: la enseñanza de la historia no se vertebra ya en torno a los personajes, fechas y los eventos significativos del pasado. Por el contrario, se pretende que los estudiantes comprendan los procesos de cambio en el tiempo histórico y su influencia en el momento presente, es decir, que aprendan a pensar históricamente. Se trata de una importante dimensión que enfatiza los aspectos cognitivos y disciplinares de la enseñanza de la historia, que tiene como objetivo que los estudiantes adquieran los conocimientos y actitudes necesarios para comprender la realidad del mundo en que viven, las experiencias colectivas pasadas y presentes, así como el espacio en que se desarrolla la vida en sociedad.

 

 

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